De niña estudié en el Instituto Pedagógico Anglo Español, un colegio de monjas (aunque ahora parezca increible) que está en la colonia Roma, en la calle de Xalapa 44 justamente (quizá ya Xalapa se perfilaba en mi vida...). Jamás olvidaré que, ya en la secundaria, un grupo de amigas esperábamos la pasada de los niños del Colegio México y esto era todo un rito: subida de falda arriba de la rodilla (pues tenia que estar al medio de la rodilla), quitadera de calcetas, de sueter con escudos, de donas y moños, etc.(por cierto, nos decían las "pepsicolas" porque el uniforme era azul, el cuello rojo y blanco y el moño rojo al frente, agarrado con una cadenita -que no se veía- del cuello). Andábamos por estas calles y estos lugares de la hermosa y querida colonia Roma. Mis padres antes de ser mis padres vivieron en esta colonia, paseaban por la Plaza Río de Janeiro...
Mi papá vivía en la calle de Tonalá (a cuadra y media de la Plaza Rio de Janeiro) y en la esquina de El Oro e Insurgentes, él y sus amigos de la colonia (de unos 12 a 14 años todos) tenían una casita en un árbol que llamaban "casa de Tarzan", le hicieron una plataforma de madera a diez metros de altura (bastante alto) y se subían a comer tortas y plátanos que se robaban de sus casas. A veces una de las mamás de los chicos les freía el chorizo con papas (para las tortas). Era su máximo esta casa.
En la colonia Roma había un cine Balmori y dice mi papá que sobre una de sus dueñas, la Sra. Balmori, se contaban varias historias un tanto macabras... Cuando de niña me las contaba, no movía ni una pestaña de lo fascinada que estaba al escucharlo. Y ya ni se diga cuando escuchaba a mi mamá, que también vivió de niña en la Roma, sus descripciones llenas de detalles y belleza sobre calles, leyendas, lugares, de esta colonia.
. http://www.deportesmena.es
Mi papá vivía en la calle de Tonalá (a cuadra y media de la Plaza Rio de Janeiro) y en la esquina de El Oro e Insurgentes, él y sus amigos de la colonia (de unos 12 a 14 años todos) tenían una casita en un árbol que llamaban "casa de Tarzan", le hicieron una plataforma de madera a diez metros de altura (bastante alto) y se subían a comer tortas y plátanos que se robaban de sus casas. A veces una de las mamás de los chicos les freía el chorizo con papas (para las tortas). Era su máximo esta casa.
En la colonia Roma había un cine Balmori y dice mi papá que sobre una de sus dueñas, la Sra. Balmori, se contaban varias historias un tanto macabras... Cuando de niña me las contaba, no movía ni una pestaña de lo fascinada que estaba al escucharlo. Y ya ni se diga cuando escuchaba a mi mamá, que también vivió de niña en la Roma, sus descripciones llenas de detalles y belleza sobre calles, leyendas, lugares, de esta colonia.
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